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Atonement

No es la primera película que veo ambientada años antes y durante la Segunda Guerra Mundial y tampoco será la última.  Luchando contra la resistencia de verme una cinta más que trate de amores en desgracia por culpa de esta guerra, decidí por recomendación de un amigo visitar mi cinemateca preferida y marcharme con ella bajo el brazo para verla, apreciarla y ofrecer finalmente mi humilde opinión.

De entrada me encuentro con Briony, una niña de sorprendente e envidiable inteligencia pero que a los pocos minutos se ganó mi odio y mi rencor; el mismo del que se pudo apoderar su hermana con justa razón. Al mismo tiempo me enamoro, no sólo del actor  James McAvoy, al cual ya habría tenido la fortuna de apreciar en El Último Rey de Escocia, sino también del personaje que interpreta. La historia, es mejor vérsela para disfrutarla y vivenciar  en corazón propio las sensaciones que produce los errores de un chiquilla que optó, a sabiendas de lo que hacía, cambiar el rumbo de las vidas de los demás.

Por otro lado, esta cinta tiene efectos sorprendentes como la música mezclada con las pulsaciones de unas teclas de una máquina de escribir, aquel momento en la que al mismo tiempo estos teclados musicales se funden con la luz intermitente en el metro y esa escena sin cortos en la playa cuando los soldados ingleses están a la espera de volver a casa. El guión espectacular, la música fenomenal.

Contrario a lo que se piensa, no es una simple historia de amor truncada entre una enfermera y un soldado.  Es la muestra de la maldad inteligente, la de la criminal de mente inocente que vive a lo largo de su vida con la culpa y sin el perdón, donde al final la imaginación que todo lo provocó en un principio, tampoco le dará la paz que se merece.

Atonement (2007). Inglaterra, Francia. Nominada al Oscar 2008.

Somersault

Quién no, aunque ya se es adulto, se continúa preguntando sobre las diferencias existentes entre amor y sexo. Algunos de mis amigos y conocidos, en su mayoría hombres, distinguen o dicen distinguir muy bien entre lo uno y lo otro, y afirman además (juran saber y estar seguros) que las mujeres no sentimos igual, pues constantemente estamos mezclando el sexo con amor.  No quiero adentrar en gustos o preferencias adultas: que es mejor el amor libre, el sexo sin compromiso, el amor líquido, asistir a bares sw con el amigo o la amiga de turno, casarse, quedarse soltero, que no hay amor sin sexo pero que si hay sexo sin amor. Lo que quiero narrar es mi percepción y sensación al ver una película que tuve la oportunidad de ver recientemente llamada Somersault.

Heidi es una chica de unos 15 años aproximadamente, quien está en búsqueda de su identidad femenina y está en sintonía de querer sentirse una mujer deseada. Besa al novio de su madre, la cual se da cuenta y la niña comienza una carrera de aventuras por fuera de casa. Conforme avanza la película, Heidi se deja ver como una chica desorientada y piensa que el poder de su sexo le conseguirá lo que necesita en el momento: techo y comida.  No quiero que esto se sobre entienda como prostitución porque no lo es. ¿Alguna vez han pensando en el arte de la manipulación?, pues Heidi trata de hacerlo sin mucho frutos ofreciendo un ratico de placer. Pero no es sólo un intercambio de un plato de comida por sexo, es realmente una búsqueda del amor por medio de un placer momentáneo, una compañía pasajera y un vacío post coito.

Heidi deambula por las calles, luce como una persona que cuando se busca así misma no se encuentra, esperando; mientras ese chico a quien apenas conoce y con quién acaba de pasar la noche se va a trabajar como todos los días y apenas piensa en ella. Heidi es dulce aunque es una niña confusa que no sabe distinguir entre el amor y el sexo. Al final Joe, ese chico serio y frio, en busca también de una identidad sexual, termina enamorándose de ella, como sucede no sólo en las películas, a destiempo, irónicamente cuando una aparente madura Heidi aprende a distinguir entre el amor y el sexo.

Entonces me quedo divagando en los sentires de los demás, en las expresiones de los hombres que conozco y que no me atrevo a repetir a mis amigas y pienso en ellas. Ventajas de estudiar una carrera hasta hace unos pocos años exclusiva para el género masculino, es el de haberse rodeado de ellos y conocerlos en sus más íntimas dimensiones. Es paradójico oírles decir algo referente a una mujer a veces despectivo, en ocasiones tan vulgar, verlos después en sus dimensiones de pareja (sea cual sea) y luego reunirme con estas inocentes mujeres sin atreverme a decir lo que otros dicen o piensan de ellas. ¿Será que los hombres y las mujeres siempre estamos a destiempo o las diferencias entre el amor y el sexo será de igual manera, diferentes para ambos géneros?

Muchas seremos Heidi: mujeres buscando amor a través del sexo, entregando sus cuerpos sin amor, eternamente confusas, eternamente vacías. Otras escaparemos de ello.

Sommersault (2004). Australia.  Ganadora de 13 premios en AFI Awards 2004 Melbourne.

Una pelea a lo Rocky Balboa

De lo que más me gusta cuando voy a cine, es la de poderme ver cintas que me dejen pensando horas, días, quizá semanas o hasta toda una vida en las cosas que me llegaron hondo muy hondo.  Muchas están en esa lista y muchas de esas las repito hasta casi aprenderme algunos diálogos o hasta encontrarle nuevos significados a algunos pasajes, pues como todas las cosas, dependen muchas veces del contexto desde donde se mire para darles un significado. 

Confieso que hoy llegué a la sala de cine con unos ánimos no muy subidos, no tanto por la cinta que ya bien sabía yo que es bastante buena, si no porque uno, por más que lo quiera, no siempre está del todo feliz o del todo contento, como si la totalidad en los estados anímicos existiera. 

Así pues que me dispuse a disfrutar de dos horas de algo que después me dejó con buenas sorpresas y una alegría inmensa en el corazón, quizá por sentir que descubrí una joya, quizá porque verla fue un estímulo intelectual y emocional, o quizá, porque me vi a mi misma muchas veces reflejada allí. 

Ya suficiente tenía yo con leer el post de Ernesto que no hacía sino darme vueltas en la cabeza sin parar de la misma manera que me pasaba después de leer el diario de Ana Frank cuando yo apenas empezaba la universidad, como cuando se que las noticias de Colombia no cuentan toda la verdad y cuando estoy conciente  de que nada se de la realidad del planeta; y me fui a ver Persépolis, pero al margen de lo que fue la guerra pre – Islámica y posteriormente Irak-Irán, yo vi a una niña transformarse en mujer a través de la historia de su ciudad natal. 

La curiosidad de Marjane cuando niña me encantaba, esa capacidad reflexiva a la tierna edad de 9 años pocos la tienen y se asombra ya uno cuando se topa con niños de esta genialidad. Pero lo que más me gusta es el empuje que Marjane le pone a las cosas, no dejarse callar, cuestionar, proponer, revolucionar tanto así que sus padres deciden que ese país ni ese momento es para ella y deciden enviarle lejos. 

Antes de marchar, su abuela le dijo las mejores cosas a su nieta. Esa noche que pasó con ella dormida entre sus pechos con olor a flores de jazmín también me hizo recordar a mi abuela, con ese temperamento tan fuerte que tenía, con esa dulzura casi ausente con la que me abrazaba las noches que me dejaba dormir con ella, hasta la noche anterior cuando murió.  Mi abuela no me heredó frases ni enseñanzas que yo recordara como un tesoro por el resto de mi vida, como si lo hizo la abuela de Marjane, quién le dijo cosas como “El primer matrimonio sirve de aprendizaje para el segundo”, o “Siempre es posible actuar de otra manera” y el que más me gustó y que quisiera aplicarlo: “Se honesta contigo misma”. 

Fuera de la obligatoriedad del velo, las prohibiciones y las obligaciones, me topé con la joven que fui yo alguna vez y recuerdo cuando, sin llegar al extremo de hablar con un dios en mis sueños creyéndome muerta, decidí tirar mis pastillas al traste y levantarme para seguir luchando.   Y aún lucho, lucho por mi, por mis sueños, por mis objetivos.  

Así pues, como Marjane se levantó y pelió de una forma tan particular inspirada en el Ojo del Tigre tal cual Rocky Balboa, así habré de hacerlo día a día… 

 

Eye of the tiger

Ojo de tigre

 

Risin’ up back on the street
Did my time, took my chances
Went the distance now I’m back on my feet
Just a man and his will to survive
 

So many times, it happens too fast 
You trade your passion for glory
Don’t lose your grip on the dreams of the past
You must fight just to keep them alive

It’s the Eye of the Tiger
It’s the thrill of the fight
Rising up to the challenge of our rival 
And the last known survivor
Stalks his prey in the night
And he’s watching us all
with the Eye of the Tiger

Face to face, out in the heat 
Hangin’ tough, stayin’ hungry
 
They stack the odds until we take to the street
 
For we kill with the skill to survive
 

Risin’ up straight to the top 
Had the guts, got the glory
Went the distance, now I’m not gonna stop
Just a man and his will to survive.

 

autor: Survivor 

 

Voy subiendo por las calles, 
tome mi tiempo y mis riesgos. 
Fue la distancia y de regreso en mis pies 
solo un hombre y su deseo de sobrevivir. 

Muchas veces, pasa muy rápido, 
cambiar tu pasión por la gloria. 
No pierdas fe en lo que llegaste a desear, 
debes pelear para mantenerlo vivo. 

Es el ojo del tigre 
Listo para pelear, 
se levanta para retar a su rival. 
y Es el ultimo que queda
Caza su presa por la noche
Y el nos ve a todos
Con el ojo de tigre

Cara a cara, afuera en el calor 
Es difícil aguantar, estando hambriento. 
Las probabilidades están hasta que tomemos el camino, 
Matamos hábilmente para sobrevivir. 

Subiendo directo a la cima
Tenia el coraje, conseguí la gloria
Fue la distancia, ahora no boy a parar
solo un hombre y su deseo de sobrevivir.

 

 

 

JEUX D’ENFANTS

 

A veces nos olvidamos de ser niños y nos sumergimos ya de adultos en un mundo que a veces se torna gris, con múltiples ocupaciones y con menos tiempo cada vez.  Alguien que quiero mucho me dijo que eso era parte de crecer. Pero en el fondo seguimos siendo niños, algunos soñamos con colorear nuevamente un libro de cuentos, con jugar a “la pelota envenenada”, a “policías y ladrones” y al “escondidijo”. De las aventuras de aquellos tiempos sólo me quedan las cicatrices en mis codos y rodillas debido a las caídas que me metía cuando corriendo me tropezaba con algo, cuando me montaba a un árbol y al bajar me resbalaba, cuando aprendí a montar en patines loma abajo y las veces que me lastimé aprendiendo a montar mi bicicleta roja.  No era torpe, pero hubiera sido aburrido crecer sin tener una cicatriz en mi cuerpo que me recordara la parte feliz de mi infancia.

                                    

En “Jeux d’enfants” nos muestran un juego que cuando era niña me parecía muy divertido, fascinante y hasta peligroso: “La verdad o te atreves”.  Os confieso que muchas veces dije la verdad por miedo a atreverme, pero también recuerdo perfectamente las pocas veces a las que me atreví a algo: hablarle a un desconocido y pedirle un confite, ponerse la ropa al revés, darle diez vueltas a la manzana corriendo sola como una loquilla y recuerdo perfectamente cuando me atreví a darle un tierno besito en lo labios a ese niño que gustaba de mi y que a mi también me encantaba.

 

Juego de niños, como traduce en español es una película del año 2003 que recién llega a mi ciudad como “estreno”.  Es curioso notar como cintas tan buenas como ésta tardan tanto en llegar a una ciudad que cuenta con tantas salas de cine, en su mayoría comerciales, pues sólo ha quedado una a la que mal llamamos “cine arte” aunque su cartelera ha cambiado notablemente en los últimos meses.  La mala calidad de la cartelera o la demora en traer a la ciudad películas de calidad se evidencia cuando por ejemplo, en Jeux d’enfants del 2003, la protagonista, Marion Cotillard, es la actriz que representó a Edith Piaf en “La Môme” en el 2007, película que sólo apreciamos hasta el 2008.

 

El amor es un juego de niños, “me atrevo” quizá a quererte sin pensar en consecuencias o “te atreves” a cometer la locura de amar que te envuelve y te hace sentir vivo.  Toda una vida para decir “te quiero” porque no se atreven a tomarlo en serio o porque para ellos, el amor es un juego entre los dos. Dos niños, Julien y Sophie se pasan la vida con desafíos peligrosos, graciosos, lastimeros e hirientes para ellos mismos y es una forma de decirse que se quieren a medida que la pasión va creciendo: “te atreves a darme un beso?”.

 

La película me ha recordado a un amigo que siempre ha estado a mi lado en las buenas y en las malas.  Una vez mientras jugábamos en mi sofá haciéndonos cosquillas quedamos tan cerquita que nos dimos un beso en los labios, el beso más tierno y dulce que me habían dado hasta el momento, pero eso no cambió nuestra amistad.  En todos estos años, nos hemos enamorado de otras personas, nos hemos apoyado en momentos difíciles y nos hemos hecho compañía cuando ha sido necesario.  También hemos tenido momentos difíciles en situaciones tirantes entre los dos y nos hemos dejado de hablar por mucho tiempo como ha pasado con Julien y Sophie en la cinta. Hace algunos años jugamos a “atrevernos” y yo sufrí de mariposas en el estómago, fueron los meses más felices de mi vida y al terminar fueron los más tristes. Afortunadamente el tiempo pasa, los sentimientos cambian y los rencores desaparecen, porque un amigo como estos es muy importante para la vida, tanto así que  cada vez que nos vemos es como si el tiempo no hubiera pasado y nuestra amistad es más fuerte que nunca.  Cuando estoy en su compañía el pasado no importa, aunque nos gusta recordar los momentos tranquilos, felices y no tan felices que pasamos cuando éramos más jóvenes y caminábamos juntos por las calles de Medellín.  Tantos silencios acumulados, porque estando en compañía no era necesario hablar. 

 

También hay canciones que datan de la época en la que hacíamos ocio los sábados o los domingos en la terraza de mi casa, muchas canciones de Pink Floyd, algunas de Mediterráneo de Joan Manuel Serrat, Mammas and the Papas, la banda sonora de Tango Feroz y de Blue de la Trilogía de Colores, algunas de Metallica, varias de Guns’n’Roses, en los últimos años alguna de Los Panchos, casi todas las de Dido, George Michael, algunas de Ilegales, Mecano, Ramstein, Morsheeba, siempre Andrés Calamaro y me quedo corta en la lista.  Pero así como en Jeux d’enfants cuya banda sonora consta de varias versiones de “La vida en rosa” de Edith Piaf, toda nuestra vida juntos tiene su propia banda sonora con sus diferentes matices y tonalidades.

 

Quiero a mi amigo y quizá, sin importar lo que pase, lo querré por siempre. Como pasa con Julien y Sophie que cada vez que se contestan “me atrevo”, están diciendo: “Te quiero más que a mi vida”.

 

 

¡Me atrevo!.

Vincent y Tim Burton

 

 

«… when other kids read books like !Go, Jane, go¡, Vincent’s favorite author is Edgar Allan Poe…»

 

VINCENT

Desde muy pequeña mi padre, al querer pasar el tiempo con nosotros, todos los domingos nos llevaba a la matinée.  De allí nació mi afición al cine.  Entre las películas que más recuerdo es «Beeteljuice«,  una de las primeras películas de Tim Burton, porque quizá me hizo ver la muerte de una manera divertida mezclada con un poco de escozor.  Después me vi «Batman», luego vino «El hombre manos de tijera» y más tarde, cuando logré ver en aquellos adorados años 90 «The nightmare before Christmas» me di cuenta que era una fanática de Tim Burton declarada.  Menos mal mi fanatismo por «El extraño mundo de Jack«, como fue conocida en español, comenzó mucho antes de que llegara un par de contenedores con carteras, cuadernos, calcomanías y demás, con el rostro de este adorable personaje y nos invadiera por las calles siendo consumido aún por quienes ni siquiera sabían la historia de este personaje y su autor.

 Hace poco, dándome uno de mis paseos por la plataforma de «wordpress» me encontré en un blog un corto que Tim realizó justo después de «Family Dog» y antes de «Ed Wood«, ésta última sería la segunda película en la que aparecería Johnny Depp y que después sería declarado su actor preferido junto con su actual pareja, Helena Bonham Carter, quien aparece en «El planeta de los simios«, «Big Fish«, otra de mis favoritas, «El cuerpo de la novia» y por último en «Sweeny Tood«.

 El corto del que les hablo se llama «Vincent«, realizado en blanco y negro bajo una técnica conocida como stop – motion, el cual es un homenaje que hace Tim Burton a uno de sus actores preferidos en el género del terror, Vincent Price.  Su rima en inglés me parece exquisita y el narrador le pone su toque personal.

 Sin más preámbulos, que ya ha sido largo, les dejo el cortometraje para que se deleiten con él como lo he hecho yo desde que lo conocí gracias a jedominez.

Ten Tiny Love Stories

Me gusta cuando entro a una sala de cine a ver películas que desconozco totalmente y de las que anteriormente no he tenido referencia.  La mayoría de las veces han capturado la atención de esta cinéfila encantadora y me quedo allí hasta terminar y salgo con ansiedad para recomendársela a mis conocidos, otras, lo confieso, he salido a los 20 minutos de empezada la película simplemente porque he encontrado que no es de mi gusto. Hoy me ha pasado con Ten Tiny Love Stories que me he quedado para verla hasta el final mientras notaba que durante el transcurso de la película, algunos se iban parando de sus sillas y abandonado la sala. Esta cinta definitivamente no es para todos los gustos.  Sigue leyendo

La Vie en Rose

66492_19122007_edithpiaf.jpeLa Vie en Rose  es una película basada en la biografía de Edith Piaf, La Môme Piaf. Ella, quizá una de las mejores cantantes francesas, tuvo una vida difícil llena de tropiezos pero al mismo tiempo acompañada del triunfo de su voz.   

No recuerdo con exactitud cuando escuché a Edith Piaf por primera vez. En mi casa cuando niña los colores se me confundían con los ritmos sonoros de la música en los que siempre estuvieron presentes los porros, las cumbias, las gaitas, los pasodobles, la música vieja, los tangos, la salsa, la romántica, entre otros.  Pero recuerdo estar sentada al lado de mi abuela junto a la vitrola, sintonizando una emisora donde algunas veces pude escuchar las canciones de Edith Piaf.  Sigue leyendo